Bajo la carpa de los pinos,
sobre la cardosa maleza,
entre las hojas del durazno,
mis dedos engarzan tus fresas,
tu higo se consagra a mi lengua,
mi tallo celebra tus manos.
Diluvia sol en nuestra jungla.
Cual magma bullen savia y semen,
cuerpo a cuerpo, árbol contra árbol,
la liana constriñendo las ramas,
tus ramas, mi liana lúbrica,
nuestro carnal nudo de tea.
Las cortezas desespinándose
en su herir al otro de gozo,
regando mi fuente tu rosa,
sanando mi sangre tu llaga,
mostrando tus aguas el cieno
y el oro que al alma nos siembran.
Molino de Fernán Pérez - El Playazo de Rodalquilar, 28 de agosto de 2017